Eme soy

miércoles, 15 de diciembre de 2010

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He decidido ignorar a los críticos que dicen que Sabrina es una de las obras menores de su director. Es una gran película, una de las más deliciosas comedias románticas de la historia del cine. Una obra maestra inmarchitable, eterna, cuyo gozo se renueva con cada nueva revisión”
Un cuento de hadas contemporáneo en el que una niña con aspecto de patito feo regresa, tras un período de metamorfosis tanto emocional como físico, convertida en una mujer hermosa, distinguida y sofisticada. Y como mujer que soy como no me iba a gustar el cuento de la Cenicientas en versión americana.
Me gusta mucho la comedia romántica clásica, su humor inteligente, sus situaciones novedosas, incluso la ingenuidad con la que en ocasiones se trataban las relaciones humanas, a diferencia de las comedias actuales que me parecen en su mayoría insulsas.
Se cuenta que fue la propia Hepburn quién, tras leer un borrador del texto, pidió a la Paramount que adquiriera los derechos antes incluso de su estreno en los escenarios, situando al frente del proyecto al realizador vienés Billy Wilder, el cual era ya un reputado profesional que contaba en su haber con tres Oscar de la Academia por Días sin huella (1945) y El crepúsculo de los dioses (1950). Wilder y el propio Taylor comenzaron a escribir juntos el guión, pero tras el exitoso estreno de la obra en los escenarios de Broadway, Taylor se empezó a mostrar reticente ante los cambios sugeridos por el cineasta y tras varias discusiones abandonó la preproducción, siendo sustituido por el prestigioso Ernest Lehman, guionista de Con la muerte en los talones (1959). Sin embargo, los problemas no acabarían ahí. Con la presencia asegurada de Hepburn y William Holden en el reparto –el cual venía de ganar el Oscar al mejor actor con el anterior film de Wilder, Traidor en el infierno (1953)-, Cary Grant, que se había comprometido a interpretar el personaje de Linus Larrabee –el frío e imperturbable hombre de negocios que acaba sucumbiendo ante los encantos de la bella Sabrina- se retiró de forma inesperada a un semana de comenzar el rodaje. Tras descartar a estrellas como James Stewart, Gregory Peck o Joseph Cotten para sustituir a Grant, Wilder se decantó para sorpresa de todos por un Humphrey Bogart en horas bajas, inmerso en un profundo alcoholismo que le llevaría enpoco tiempo después a la muerte y que nunca había participado en una película de estas características.
Desde el principio la relación de Bogart con el resto del equipo fue problemática y la tensión se mantendría hasta el final de la producción. Tras pretender imponer a su esposa Lauren Bacall en el papel protagonista, el actor se vio excluido de las reuniones informales que Wilder y Hepburn mantenían con Holden en su camerino al final cada jornada para hablar mientras tomaban una copa. Bogart además reprobaba el romance que ambos actores mantenían a la vista de todos, especialmente por la condición de casado de Holden. Convencido de que todos conspiraban en su contra, Bogart dirigió sus ataques hacia la actriz, a la que consideraba una simple aficionada, y especialmente hacia un Wilder al que tachaba de nazi a sabiendas de su origen judío, marcando el desarrollo de un rodaje infernal cargado de insultos, disputas y reproches. Pese a todo, hay que destacar el trabajo de un Bogart impecable en su papel de ejecutivo, revelando progresivamente sus inseguridades en un terreno, el de los sentimientos, en el que se siente profundamente incómodo y dejando ver en la pantalla lo que el propio actor estaba experimentando día tras día en un producción en la que se sentía profundamente inseguro y desplazado. Tras el estreno de la película el 9 de septiembre de 1954 en Londres, Sabrina se convirtió en uno de los grades éxitos del año, situándose como el tercer film más taquillero y obteniendo seis nominaciones a los Oscar, entre ellos el de mejor actriz que le arrebataría Grace Kelly por La angustia de vivir (1954). No obstante, la interpretación de Hepburn resulta fascinante pese a su aparente sencillez. El cambio experimentado por la actriz en la película, de niña dulce y angelical a mujer elegante y reservada, marcaría la evolución de su propia carrera hacia papeles progresivamente más complejos como Desayuno con diamantes (1961) o Dos en la carretera (1967). Hepburn demostraba así a sus detractores que su fulgurante estrellato no había sido un golpe de suerte, sino una auténtica demostración de talento. Sabrina sería barrida en los Oscar de ese año por La ley del silencio (1954) de Elia Kazan. Paradójicamente la única estatuilla que recibió el film fue a parar a manos de la diseñadora de vestuario Edith Head, pese a que la mayor parte de los vestidos que luce la actriz en la pantalla habían sido creados por Hubbert de Givenchy, amigo personal y diseñador fetiche de Hepburn y que por diferentes motivos no había sido acreditado en los títulos del film.
Billy Wilder es un claro ejemplo de director que conseguía que este tipo de género fuese algo bello, con clase y sobre todo sorprendente, alejado de los tópicos actuales que hacen que hablar de comedia romántica sea equivalente a hablar de películas dulzonas, acarameladas hasta el hastío.
El gran sentido del humor que denotan algunas de las escenas es simplemente genial, por muchos años que hayan pasado, no se han escrito mejores guiones… Las situaciones más cotidianas están siempre tratadas desde una óptica maravillosa, por ejemplo la lectura de las cartas de Sabrina, las clases de cocina, las copas de champagne…

La química entre Audrey Hepburn y Humphrey Bogart es total, se crea durante todo momento y desde prácticamente el primer fotograma una conexión genial entre ellos, a pesar de que el rodaje fue algo convulso por las fuertes personalidades de ambos. Sin duda, después de ver a la Sabrina y Linus encarnados por Audrey y Humphrey.
Audrey Hepburn lo hace genial, cómo interpreta a esa niña inocente, enamorada y dulce que se convierte, conforme avanza la película, en una mujer cosmopolita y madura. William Holden también me ha gustado, borda su papel de chulo y niño rico de una poderosa familia. Y en cuanto a Bogart, siempre había visto películas en las que interpreta a hombres duros y que nunca sonríen, y al principio se hace raro verlo actuar en este tipo de películas, pero es precisamente esa condición de Linus, ese tipo duro que acaba enamorado sin saber muy bien cómo, la que acaba generando una gran empatía, incluso más que el papel de Sabrina.
Si hay que ponerle alguna pega, es precisamente el cambio de ritmo que se produce a la mitad de la película. La historia se hace bastante lenta, pierde en cierto modo el encanto desbaratado de Wilder, convirtiéndose en una estructura muy pautada, donde es fácilmente reconocible cada uno de los pasos argumentales, dando una prioridad excesiva al glamour que desprende Audrey Hepburn con un infinito desfile de vestidos, perdiendo ligeramente la fuerza cómica con la que empieza la película, dando paso quizá, a una parte más puramente romántica.

Y como no destacar algunas de las frases más punzantes de la pelicula .., me encantan:

Mira esas piernas, ¿no son fantásticas?".
"Las últimas piernas que te parecieron fantásticas le costaron a la familia 25.000 dólares".
Diálogo Linus (Humphrey Bogart) y su hermano (William Holden) en Sabrina.

"París es para los amantes. Tal vez por eso sólo he estado 35 minutos.
Linus Larrabee (Humphrey Bogart) en Sabrina.

Las ilusiones son peligrosas...no tienen defectos
Pobrecilla… ¿Y qué le dijiste?
La verdad. Que la família se opuso, pero que tu te alzaste como un valiente... y luego te sentaste como un idiota.

¿Cómo se dice en francés... mi hermana tiene un lápiz amarillo?
Ma soeur a un crayon jeune.
¿Cómo se dice... mi hermano tiene una novia encantadora?
Mon frère a una copine charmeur.
¿Cómo se dice… me gustaría ser mi hermano?
¿? ......

Nuestra intención a la hora de romper el huevo, no es torturarlo, sino ejecutarlo para que no sufra, con un rápido movimiento de muñeca ¡Así!

Todo queda en la familia…

Cielo, estás divagando… No intentes alcanzar la luna, Sabrina.
No papá, en este caso no soy yo la que intenta alcanzar la luna. Es la luna la que trata de alcanzarme a mí.

Señorita hay un hombre a bordo que desea que le coloque el ala de su sombrero.
Vamos David.
Se llama, David. Qué curioso yo también me llamo así.
Sí, muy curioso

Y recuerde cuando vaya a París, ni se le ocurra llevar ni sombrero ni paraguas. Busque a la primera chica bonita que vea que le guste e invítela a salir.

Me encantaa, y hoy tocaba verla de nuevo…, ¿Cuántas veces la habré visto ¿???., pues no puedo contarlas por que han sido muchísimas y no me canso de disfrutarla.

7 comentarios:

  1. qué interesante todo lo que has puesto. Acabo de ver la película y me apetecía indagar un poco más. Gracias por tus aportes. Es un blog muy interesante.

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  2. Gracias...,

    Es una recopilación de cosas que me interesan, la música, el cine, pintura, pensamientos...

    Es decir cosas que me aporten y que pueda aportar, y aquí estamos Pajarosdetela.., me gusta tú Nick

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  3. Y perdoname el no haberte contestado antes.., normalmente suele avisarme de las notas y comentarios que dejais y para eso después de realizar la anotación en comentarios debeis pinchar en recibir suscripción por correo, por que entonces tanto tú comentario como el que yo os aporte deja nota como mail en cada uno de los correos.

    Gracias.., por estar

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  4. Aunque para mí sí es una obra menor de Wilder, la veo muy trasnochada en su planteamiento y en su fondo, he disfrutado con los entresijos que cuentas y no conocía. Buen artículo.

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  5. Me gustaría conseguir el libro de esta película, sabes algo de ello.
    Me gustó mucho tus comentarios.
    Lis

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    Respuestas
    1. Hola Lis...,

      Existe un Pack completo de Audrey Hepburn que me regalaron.., con algunas de sus más emblemáticas películas y venía cada película en su DVD y comentarios de cada película.
      Estoy con mudanzas y tengo todas las pelis y libros empaquetados.., te prometo que en cuanto desempaquete y ponga cada cosa en su sitio.., te indico como va editada la versión del pack así como el libro que también lo tengo.

      Hay un libro que se titula las 1001 películas que debes de ver antes de morir, también viene relacionada esta película con sus entresijos.

      Un saludo, Lis
      María

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