Eme soy

martes, 30 de noviembre de 2010


César Bardés ( Madrid, 1966). Estudio Empresariales en la Universidad Complutense. Durante 10 años fue profesor en diversos colegios de la Comunidad de Madrid. Comenzo a publicar artículos de cine en 1994 en el periódico local Alcala Este, actividad que alternó con colaboraciones puntuales en publicaciones digitales, en Onda Cero, Fotogramas y en Tierras de caza, donde inauguró su sección de Cine Gético, e impartiendo charlas sobre “ Saber ver cine “ en distintos centros de educación.

En la actualidad es crítico y redactor cinematográfico del periódico El Pueblo de Albacete, donde ya ha publicado más de mil artículos. Colabora habitualmente en el programa Conversacines, de Radiopolis Sevilla." La imagen en el alma " es su primer libro, compuesto por una selección de sus artículos publicados.

Lorenzo Silva ...
Nos traslada en esa andadura hacía la imagen y el alma del autor con su prólogo y en ese viaje camina hacía la luz y el color que desprende esas palabras que César Bardés sabe adornar con el ingenio y la percepción a flor de píel y que al lector lo transporta.
Este libro que tienes entre tus manos, lector, no es una joya.Más bien habría que decir, añadiendo el pertinente sufijo, que se trata de un joyero. Y es que en su interior se guardan decenas de joyas. Una multitud de miradas bellas y deslumbrantes, y un sinfín de imágenes perturbadoras; las que esas miradas supieron colocar ante una cámara cinematográfica para convertirlas en sueños incorporados a rollos de película.
Alberga también este libro, en el breve espacio que delimita su cubierta, a una legión de hombres y mujeres que encarnaron todas las pasiones humanas, y que a partir de sus rostros hermosos o terribles, francos o impenetrables, compusierón una galeria de seres imaginarios que acabaron siendo parte decisiva de su realidad ( y también de la nuestra ).
Más allá del tiempo y de la muerte siguen desprendiendo un destelo al que sólo los que carecen de sensibilidad pueden sustraerse. Son como esas piedras o esos metales preciosos que atraviesan los años y pasan de abuelos a nietos, no ya conservando, sino acrecentando en cada entrega del testigo su valor. Con una diferencia : a ellos no podemos tocarlos, por que están hechos de aire y de luz. Es pues este libro un cofre que contiene  las joyas más intangibles, y al mismo tiempo, quizá las que más han unido a los humanos de cualquier latitud y condición en los últimos ciento y pico años.

Con la muestra de este párrafo del prologo de Lorenzo Silva, nos transporta al sin fin de impresiones dejadas, en una memoria y un corazón atentos, por esos fogonazos luminosos que los grandes del cine produjeron con su talento, su esfuerzo y también por qué no, sus zozobras y limitaciones.
Tiene el enfoque de César BArdés la virtud de lo vivido y lo sentido y la verdad indiscutible que proporcionan el amor y el compromiso hacia la materia objeto de estudio y exposición.

"La imagen en el alma"...., así es cómo quedan grabadas en mí las imágenes del cine. Así es cómo siento yo lo que me tiene que decir John Ford cuando, extasiado, contemplo  El hombre que mató a Liberty Valance ..., y así empieza su libro.

Un libro que nos atrapa con sus vivencias, sus palabras y colorea así a pinzeladas también nuestra alma.

Gracías César por transportarnos y adentrarnos con la luz y color de tus palabras cada escena y cada fotograma, de John Ford, Billy Wilder, Alfred Hitchcock, Francis Ford Coppola....y tantos otros.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Charade- L.O.V.E.( Nat King Cole)



EL DIRECTOR: STANLEY DONEN

Nacido el 13 de abril de 1924 en Columbia, Carolina del Sur (Estados Unidos), se dio a conocer en los teatros de Broadway como bailarín a la temprana edad de dieciséis años y en 1943 fue llamado a Hollywood por iniciativa de su amigo junto a Kelly, Un día en Nueva York (1949) y Cantando bajo la lluvia (1952), además de dirigir en solitario otras comedias musicales como Tres chicas con suerte (1953), Siete novias para siete hermanos (1954) y Una cara con ángel (1957). Más tarde, se orientó hacia la comedia pura, donde demostró su elegancia y su talento en la dirección de actores famosos: Indiscreta (1958), con Cary Grant e Ingrid Bergman, y Charada (1963) y Dos en la carretera (1967) ambas protagonizadas
por Audrey Hepburn. Aunque Donen no encajó nunca en el concepto europeo de autor, lo cierto es que incluso en el seno de Hollywood, se empeñó en mantener un férreo control creativo sobre sus trabajos, fundando la empresa Grandon Productions junto a Cary Grant en 1958. En 1967, el cineasta fundó la Stanley Donen Films Ltd., pero tras varias producciones de escaso éxito abandonó el cine en 1984 con la comedia Lío en Río. Recibió un Oscar honorífico a toda su carrera en 1998.


AUDREY HEPBURN

En 1963, Audrey Hepburn ya se había convertido en una de las
estrellas mediáticas más populares de Hollywood. En ese momento
de su vida, siendo ya una actriz de renombre con un Óscar a sus
espaldas, rueda Charada, película que representa una curiosidad en
su filmografía, no sólo por los aspectos cinematográficos de la misma,
sino también por la serie de anécdotas y trivialidades que rodearon
la cinta y su rodaje. En primer lugar, nos encontramos ante una
película que cabalga entre la comedia romántica y el thriller y con
una de las parejas más anheladas por la Universal. Años antes, los
estudios habían intentado emparejar a Audrey Hepburn y a Cary
Grant en Vacaciones en Roma (1953, William Wyler), sin embargo,
Grant, reticente a aceptar el papel, fue sustituido por Gregory Peck.
Diez años después, para aceptar el rol de amante de Hepburn en la
que sería su única película juntos, impuso una serie de exigencias
en el guión, tales como que el personaje de la chica debía ser el
“fuerte” en la relación. Ella debería perseguirlo a él y no al revés, a
fin de mitigar los efectos que provocaban los veinticinco años de
diferencia entre ambos. Pero el actor no era el único en imponer sus
condiciones, Audrey, por su parte, había solicitado que la fotografía
corriera a cargo de Charles Lang y que Cary Grant hiciera el papel
de protagonista masculino. De este modo se superponían las exigencias
de las dos estrellas para lograr la consecución de la película,
marcándola ya desde el comienzo. Sin embargo, y a pesar de los
miedos de Grant, el film resultó todo un éxito, especialmente entre la
crítica, que reconocía la fuerza interpretativa de los actores, que
habían dado credibilidad a la atípica relación amorosa, algo que no
habían conseguido ni Humprey Bogart, ni Fred Astaire ni Gary Cooper
con la misma Hepburn. Además, ambos mantuvieron una relación
muy cordial. Incluso, su primer encuentro sirvió como base
para una de las escenas de la película, desarrollada a la orilla del
Sena, en la que el personaje de la chica derrama una bola de helado
sobre la camisa de Grant y éste se comporta con una amabilidad
análoga a la de aquel primer día, cuando una nerviosa Hepburn
derramó vino sobre el galán. Comenzado el rodaje, se estableció una
especie de competición para ver cuál de los dos adquiría mayor protagonismo
en los medios (ambos pecaban de una cierta vanidad),
pero siempre desde el más estricto y cordial de los respetos. Esta
buena relación y la química en la pantalla, unida a una historia con
gancho, una estética cuidada con música del maestro Mancini, y
unos títulos animados de Maurice Binder, que bien podrían abanderar
cualquier producción del movimiento pop, garantizaron el éxito
final. A esto le podemos unir un curioso escenario parisino.Los autores
del guión, Stone y Behm, nos presentan escenas tan geniales
como la del sepelio del Charles Lampert., desfile de un extraño grupo
de sujetos que pretenden certificar, con diversos y extravagantes
métodos, la muerte del difunto. Ésta y otras escenas desarrollan una
trama enredada en la que los giros drásticos aparecen como algo
habitual, creando una intriga que no encuentra solución hasta los
últimos momentos de la película. Ya el título hace referencia a una
charada, un enigma como juego de palabras, en este caso, el personaje
del propio Grant, enigma a descubrir por el resto de personajes
y por el espectador, y que va saltando de una escena a otra, evitando
ser descubierto. Sólo hubo un pero para los críticos de la época y fue
la desmesurada violencia mostrada, apenas dos semanas después
del asesinato de Kennedy. El exceso de violencia del que se hablaba
en los años sesenta hoy podría ser considerado como ridículo, visto
a lo que nos ha ido acostumbrando el mercado cinematográfico. Por
otro lado, el film de Donen constituye una rareza dentro de la moda
del thriller de los sesenta, no sólo por su componente cómica, (lejos
del erotismo inherente al personaje de James Bond o al cinismo de
la serie de Harry Palmer) sino también por situar a una mujer como
centro del mismo. No es de extrañar, pues, que con un cóctel tan
cuidado, de pareja con fuerza, guión con gancho y excelente puesta
en escena resultara un producto tan digerible y aclamado. En 2002,
Jonathan Demme dirigió una nueva versión titulada La verdad sobre
Charlie. Incluso Bollywood tiene su adaptación, Chura Liya Hai
Tumne, (2003, Sangeeth Sivan). Destacar que, debido a una irregularidad
legal, no se reclamaron nunca los derechos de autor sobre el
film, con lo que, hoy día, es un producto de dominio público con
todo lo que conlleva. De hecho, en la edición en DVD de La verdad
sobre Charlie aparece la película original como contenido adicional.

CARY GRANT


Alexander Archibald Leach nació en Bristol, Inglaterra, el 18 de
enero de 2004. Tras recorrer Estados Unidos en 1920 con una compañía
de saltimbanquis británica, trabajó en el vodevilconvirtiéndose
en un destacado actor de comedias musicales en Nueva York. En
1932 debuta en el cine con la comedia Esta es la noche, de Frank
Tutle, iniciando una fructífera y larga serie de refinadas comedias
románticas que cimentaron su fama como uno de los principales
actores de Hollywood. Tras nacionalizarse estadounidense en 1942.
durante la década de los 40 siempre ocupó los primeros puestos del
Money Making Stars (las estrellas más taquilleras). Entre sus películas
más importantes destacan: La fiera de mi niña (1938), Luna
nueva (1940), La novia era él (1949) y Me siento rejuvenecer (1952),
de Howard Hawks; Vivir para gozar (1938) e Historias de Filadelfia
(1940), de George Cukor; Sospecha (1941), Encadenados (1946),
Con la muerte en los talones (1959) y Atrapa a un ladrón (1955), de
Alfred Hitchcock; Arsénico por compasión (1944), de Frank Capra;. y
Charada (1963) de Stanley Donen. Tras protagonizar la comedia
Apartamento para tres (1966, Charles Walters), se retiró del cine de
forma voluntaria, recibiendo un Oscar honorífico por su trayectoria
profesional y su «extraordinaria labor cinematográfica» en 1970.
Curiosamente, sus dos únicas nominaciones corresponden a dos
dramas Serenata nostálgica (1941, George Stevens) y Un corazón en
peligro (1944, Clifford Odets), a pesar de haber elevado la comedia a
lo más alto con su –aún hoy- inigualable estilo. Falleció en Davenport,
Iowa (Estados Unidos), el 29 de noviembre de 1986.

Ennio Morricone - The Green Leaves Of Summer

LA VIDA ES BELLA - Ernesto Cortázar

En El Tren De Mi Vida

Todo Lo Que Sucede, Sucede Por Una Razón.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El verdugo



http://www.ivoox.com/conversacines29-el-verdugo-homenaje-a-berlanga_md_436292_1.mp3

César Bardés ...,

En su valoración de la pelicula en su blog,  " Los ojos del Lobo " indica en uno de sus párrafos a tener en cuenta y que dibuja ese perfil de la España de los 60  lo siguiente, que a mi parecer y con su beneplacito transcribo aquí.

"Todos somos verdugos, sí. Cortamos cabezas para conservar y avanzar. Si a eso se le puede llamar avanzar. Avanzar apoyado en los guardias y en la iglesia, eso sí, pero avanzar. Berlanga, coño, que me estás haciendo reír con Isbert calculando la talla del cuello del yerno con un simple vistazo. Si es que somos paletos hasta decir basta. La cuñada metijona e irritante. El hermano indiferente y diletante. La boda por tres cuartos porque no se paga nada. Una cervecita en la futura terraza. Eso, eso. Somos los de la cervecita. ¿La silla? No, no, estoy mejor de pie. Un arroz de turista y unas extranjeras más ricas que unas gambas. Al final, el mundo sigue. No pasa nada por haber apretado unos tornillos y haber partido una vida. La gente baila, disfruta. Son verdugos del pensamiento. Más vale no pensar porque si lo piensas… ¿Qué vas a hacer? Nada. Somos ese pueblo al que no le importa nada salvo lo que le ocurre a uno mismo"

La gente baila y disfruta, y no pasa nada... ( no va con nosotros )

César cuanta verdad y cuanta hipócresia ....

El verdugo es una obra maestra de humor negro de nuestra sociedad con relación a la pena de muerte  el final rebosante de un escenario de música, luz y vida como contrapunto de la profesión que da titulo a la película., mal catalogada como comedia, Berlanga nos presenta un film lleno de humor negro que nos va adentrando en un espinoso tema dentro de la hipocresia de nuestra sociedad en la España de los años 60 como es la sucesión del odioso oficio y cargo del verdugo.

La historia empieza cuando un verdugo llamado Amadeo (José Isbert) se deja en la cárcel su maletín con las herramientas. Entonces, un trabajador de una funeraria llamado José Luis Rodríguez (Nino Manfredi) se lo lleva a su casa donde conocerá a su hija Carmen (Emma Penella). Sin esperárselo, pronto empezará una relación con ella y para quedarse el piso que desean tener deberá seguir con el trabajo de su suegro, algo que a él le resulta inhumano y que intentará evitar por encima de todo.


Y así observamos que en esta escena la importancia y relevancia de la conversación que mantiene Amadeo con José Luís :

AMADEO: Me hacen reír los que dicen que el
garrote es inhumano. ¿Qué es mejor la
guillotina? ¿Usted cree que se puede enterrar
a un hombre hecho pedazos?
JOSÉ LUIS: No, yo no entiendo de eso.
AMADEO: ...Y qué me dice de los americanos.
La silla eléctrica son miles de voltios. Los deja
negros, abrasados. ¡A ver dónde está la
humanidad de la silla!
JOSÉ LUIS: Yo creo que la gente debe morir
en su cama. ¿No?
AMADEO: Naturalmente, pero si existe la
pena de muerte, alguien tiene que aplicarla.

Es a mi parecer un enjuiciamiento moral que encierra este diálogo no exime de su responsabilidad al verdugo que, como funcionario del Estado,debe ejercer la función pública que se le ha encomendado. Es por ello, por lo que Amadeo afirma que "...si existe la pena de muerte, alguien tiene que aplicarla", al margen de las consecuencias sociales que acarrea su profesión, hasta el punto en que, como el filme demuestra, un verdugo recibía un trato social más cercano al de un apestado, que al del común de los mortales. No es extraño deducir, pues, que el Estado, para resarcirle de las secuelas que podía ocasionarle su profesión, le otorgara privilegios tales como un alojamiento, y un salario más que dignos.
Por otra parte, la oposición internacional a la aplicación de la pena de muerte concitó una reacción popular, en especial, en contra de las dictaduras vigentes en aquel momento. Y las autoridades españolas no podían permitir, por lo tanto, que el rechazo exterior a tan abyecto acto empañara la imagen de prosperidad asociada a una incipiente industria turística con arreglo a la cual se escondían los defectos del sistema. Es por ello, por lo que la proyección de El Verdugo despertó el recelo del embajador español en Roma, don Alfredo Sánchez Bella, quien remitió una carta dirigida al entonces ministro de Asuntos Exteriores en donde definía el filme como "uno de los mayores libelos que jamás se han hecho contra España, un panfleto político increíble, no contra el régimen, sino contra toda una sociedad". Como consecuencia del revuelo que provocó El Verdugo, Luis García Berlanga no pudo volver a dirigir en España hasta 1967, con la coproducción argentina La boutique/Las pirañas.
Merece la pena reproducir aquí algunos de los más controvertidos fragmentos de aquella carta:

Roma, 30 de agosto de 1963.
Excmo. Señor Don Fernando María Castiella
Ministro de Asuntos Exteriores.
MADRID

"Querido Fernando:

Sólo el viernes 23 tuve la información, a través de Enrique Llovet, de que en Venecia se presentaba la película El Verdugo de Berlanga... Le hice ver las graves consecuencias que podían producirse por la proyección de esa película. Coincidió conmigo en la tremenda inoportunidad del tema [.] Por toda la ciudad aparecían grandes carteles protestando por el ajusticiamiento de los dos terroristas de Madrid y se temían alborotos para la presentación de la película de Bardem .
Hace falta bastante "tupé" para atreverse a decir que en la España actual "nunca pasa nada" . ¿Qué tiene que ver la Mallorca de entonces...con la Mallorca, que hoy, tiene más de mil hoteles y millares de turistas? [.] Es una producción italo-española; a los italianos no se les puede prohibir su proyección...y, por tanto, la exclusión del Festival no resolvería nada. Lo que sí podía intentarse era dar una severa llamada de atención a los autores del desaguisado, para que en la entrevista de Prensa...previa a la presentación oficial con los críticos de cine, trataran de paliar con hábiles declaraciones el efecto político contra España que la película puede causar.

No es posible seguir tolerando estas posturas en el mundo del cine y del espectáculo, y tal vez, acaso, del libro...no puede haber ninguna clase de subvención".

Junto a Plácido y Bienvenido Mister Marshall , es sin duda para mi la mejor pelicula de Berlanga y uno de los titulos esenciales de la cinematografia española.


Luís García Berlanga ....., Uno de los mejores directores españoles de todos los tiempos.

Siempre en nuestro recuerdo ...

domingo, 21 de noviembre de 2010

BARBIE DE EXTRARRADIO - MELENDI - NOVIEMBRE 2010



En la guerra, como en el amor
todo vale y siempre queda un perdedor
Normalmente, pierde el que quiere más
al igual que en una mesa de black yack

Tú subes como la marea,
yo bajo como la tensión
pa mi es como un rompecabezas
lo que pa ti cae de cajón
yo tengo arrugas en el alma
tu piedras en el corazón
mis sentimientos van en chándal
y los tuyos visten de dior
Una taza de té por favor
para este desnatado corazón
que poco a poco se desangra
barbie de extrarradioo..

Hoy las penas, como la pasión
duran poco y dejan siempre un mal sabor
una mezcla entre sal y limón.
exprimido en mi marchito corazón.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Plácido - Escenas finales



PONGA UN POBRE EN SU MESA

Plácido es ya un clásico del cine español y Luis García Berlanga –su director– es uno de los más talentosos y reconocidos realizadores que el mundo de habla hispana haya conocido. Una bella ecuación esta, la de película y director, con un resultado maravilloso.
El film de García Berlanga pone en escena una caricatura de la España franquista tan llena de esa condescendencia impuesta, ese sentimiento de paternalismo sobre el otro, sobre el pobre. “Los pobres son nuestros hermanos” es el slogan que se repite a lo largo del metraje en tanto se desarrollan las diferentes acciones: una noche buena diferente o una ansiedad como de año nuevo para que todo acabe, son sólo algunas de las características de la película.
La llegada de un tren trae el cine al pueblo, grandes artistas de Madrid llegan para compartir la navidad con los pobladores: una escena hermosa aquella que hace un homenaje a todo lo que viene, todo falso, actrices de reparto que nadie conoce, bellas damas que hicieron de extra en alguna película que alguien hizo pero quizás nadie vio, el engaño, la ilusión de saber que quizás no estamos tan solos y podemos compartir la mesa con una gran estrella. En el pueblo se organiza un acto poco usual y esta vez la noche de navidad será diferente ya que con el auspicio de “Cocinex” cada familia deberá compartir las pascuas con un pobre que le ha sido asignado, o puede ganar en una subasta a alguna de estas chicas. La que usted elija señor, ella se va con el mejor postor.
De un humor negro, la película le hace un amague a la censura impuesta por aquellos años. García Berlangaempatía con el espectador desde el primer minuto. La historia que parece centrarse en Plácido –el personaje principal– nos lleva por el interior de las casas de los españoles de clase media, quienes quieren mostrarse ante la sociedad como familias ejemplares, grandes damas y varones que pueden conceder el perdón y hacer las indulgencias necesarias en caso de emergencia.
Sin duda alguna la película es por sí misma un ejemplo del mejor de los cines. Plácido se aproxima al neo realismo italiano y concede al espectador la posibilidad de pensar una película en todas sus capas ya que son varios los discursos que se desarrollan a lo largo del film, se cruzan historias, se fotografía la miseria humana y se retorna al origen, al centro gravitacional de todo film, el guión como piedra angular que sostiene una historia, en este caso, magnífica

Una tierna y divertida comedia que retrata la España de los 60.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

hay amores




Hay amores que se esfuman con los años
Hay amores que su llama sigue viva
Los inciertos que son rosa y son espina
Y hay amores de los buenos como tu
Hay amores que se siembran y florecen
Hay amores que terminan en sequía
Los que traen desengaños en la vida
Y hay amores de los buenos como tu


Mi amor, mi buen amor, mi delirio
No pretendas que te olvide así no mas
Que tu amor fue mar cuando sedienta
Me arrime a tu puerto a descansar
Que tu amor, amor, solo el que un día
En tu pecho vida mía me dio la felicidad


Hay amores que nos ciegan al abismo
Hay amores que jamas se nos olvidan
Los que dan toda ternura y fantasía
Son amores de los buenos como tu
LA IMAGEN EN EL ALMA

Hoy 3 de Noviembre del 2010, César Bardés presenta su libro, un libro que plasma todo el buen hacer y saber de este gran critico de cine que por su sensibilidad,  honestidad y humildad nos conmueve y nos atrapa.

Sabe como nadie dar esas pinceladas a cada una de las escenas que se imprimen en un film., llegando a transportarnos en el sentir de un John Wayne en su papel de John Thorton de niño soñando con Blanca Mañana en el film de “El hombre tranquilo”o en el buen hacer del director de cine Ernst Lubitsch en “ Ser o no Ser” y como no con Billy Wilder en “ Sabrina” ( mi película preferida, por excelencia), ya se sabe las mujeres somos así.., o en “ El apartamento”.

Para alguien como yo que lo que más importaba del cine era distraerse y pasar un rato agradable con una bolsa de palomitas, César Bardés ha sabido con ese saber transmitir la admiración, el dolor con su llanto y la sonrisa con la carcajada plasmarla en lineas de luz y color y como dijo Campoamor ( nada es verdad o mentira, todo depende del color del cristal con que se mira ) y atrapando esas imagenes en su alma las endulza en una narración.

Y con estos pequeños párrafos quiero agradecerle que se haya atrevido a escribir este libro que me hará algo más sabia en el visionado de una película o en el entendimiento de por que el director prefirio exteriores o decorados, en una sóla secuencia o en varias etc.., etc,  eso que el sabiamente llama.

“ LA IMAGEN EN EL ALMA “

Gracias César…     http://losojosdellobo.blogspot.com/

martes, 2 de noviembre de 2010