Luis García Berlanga, con sus tres nietos: Jorge, Luis y Fidel, en su casa de Somosaguas Es, posiblemente, el director de cine español más importante de todos los tiempos. Sus películas -«Plácido»- ya eran nominadas a los Oscar en 1961 y batían récords de taquilla impensables -«La Vaquilla»- en los 80. Con 89 años Luis García Berlanga, ya no podía dirigir películas, pero decidió ponerse delante de la cámara por una buena causa: una campaña de Médicos sin Fronteras para concienciar sobre el dolor ajeno. Con ese motivo XLSemanal convocó esta semana no sólo al gran cineasta sino a toda su familia, hijos, nueras y nietos incluidos, para un encuentro-homenaje en el que entre todos repasan su vida y su obra en su casa de Somosaguas, Madrid. «La crispación me da mucho miedo» Berlanga, que seguía siendo tan incisivo y espontáneo como siempre, pese a las limitaciones para hablar que la edad y la enfermedad le había impuesto, apostillaba lo que de él se comenta con decisión y humor: «El dolor me jode, pero morirme me jode más», decía. Con igual desenfado se expresaba su mujer desde hace 56 años, María Jesús, que le recriminaba que no le dejase casarse de blanco: «Decía que era ridículo, cosas de intelectual». Berlanga se limitaba a sonreír, pero también tenía palabras para mostrar su inquietud por la actualidad: «La crispación política me da mucho miedo. Y ahora hay mucha. Como en el 36. La gente no sabe lo que hace». En un tono más íntimo, hablaba su hijo mayor, José Luis, el único de la descendencia que se ha dedicado al cine y la televisión. Con él, aborda XLSemanal el delicado tema de la muerte de su hermano Carlos, compositor, músico y pintor, figura clave en la Movida, que sin duda fue el mayor mazazo para todos ellos. En definitiva, un encuentro único, una escena tan coral y «berlanguiana» como las películas
De joven, decidió estudiar Derecho y luego Filosofía y Letras, pero más tarde, en 1947, cambió su vocación e ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid. Durante su juventud se unió a la División Azul para evitar represiones políticas por el cargo de Gobernador Civil que su padre había desempeñado en Valencia durante la República española. Debutó como director en 1951 con la película Esa pareja feliz, en la que colaboraba con Juan Antonio Bardem. Junto a éste, se lo considera uno de los renovadores del cine español de posguerra. Entre sus películas destacan títulos célebres de la historia del cine español, como El verdugo o Bienvenido, Mister Marshall. Trabajó en siete ocasiones con el guionista Rafael Azcona. Su cine se caracteriza por su mordaz ironía y sus ácidas sátiras sobre diferentes situaciones sociales y políticas. En la etapa de la dictadura franquista despuntó su habilidad para burlar la censura de la época con situaciones y diálogos no excesivamente explícitos pero de inteligente contra-lectura y consiguió llevar a cabo proyectos tan atrevidos como Los jueves, milagro. En 1986 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1993 el Goya al mejor director por Todos a la cárcel. Su película Plácido fue nominada para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1961. Ha recibido la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1981, el Premio Nacional de Cinematografía en 1980 y la orden italiana de Commendatore. Obtuvo premios y galardones internacionales en los más importantes festivales (como Cannes, Venecia, Montreal y Berlín). En el Festival de Karlovy Vary fue elegido como uno de los diez cineastas más r Era padre de Carlos Berlanga, músico, compositor e importante precursor de la corriente cultural conocida como la movida madrileña, además de la música pop de los años 80, fallecido en 2002 a causa de un cáncer y de Fernando García Berlanga, locutor y presidente de la desaparecida cadena española Somos Radio. Falleció en su casa de Madrid el 13 de noviembre de 2010 a los 89 años, víctima del Alzheimer. elevantes del mundo. Además, poseía un incontable número de reconocimientos nacionales. • "Se ha ido uno de los grandes del cine junto a Fellini y Wilder" • Seis placebos contra el olvido de millones de enfermos • Adiós Mr. Berlanga • La hormiga que se creía cigarra • "Viví la Guerra Civil como si fueran unas largas vacaciones" • El pesimista erótico
Luis García Berlanga, con sus tres nietos: Jorge, Luis y Fidel, en su casa de Somosaguas
ResponderEliminarEs, posiblemente, el director de cine español más importante de todos los tiempos. Sus películas -«Plácido»- ya eran nominadas a los Oscar en 1961 y batían récords de taquilla impensables -«La Vaquilla»- en los 80. Con 89 años Luis García Berlanga, ya no podía dirigir películas, pero decidió ponerse delante de la cámara por una buena causa: una campaña de Médicos sin Fronteras para concienciar sobre el dolor ajeno. Con ese motivo XLSemanal convocó esta semana no sólo al gran cineasta sino a toda su familia, hijos, nueras y nietos incluidos, para un encuentro-homenaje en el que entre todos repasan su vida y su obra en su casa de Somosaguas, Madrid.
«La crispación me da mucho miedo»
Berlanga, que seguía siendo tan incisivo y espontáneo como siempre, pese a las limitaciones para hablar que la edad y la enfermedad le había impuesto, apostillaba lo que de él se comenta con decisión y humor: «El dolor me jode, pero morirme me jode más», decía. Con igual desenfado se expresaba su mujer desde hace 56 años, María Jesús, que le recriminaba que no le dejase casarse de blanco: «Decía que era ridículo, cosas de intelectual». Berlanga se limitaba a sonreír, pero también tenía palabras para mostrar su inquietud por la actualidad: «La crispación política me da mucho miedo. Y ahora hay mucha. Como en el 36. La gente no sabe lo que hace».
En un tono más íntimo, hablaba su hijo mayor, José Luis, el único de la descendencia que se ha dedicado al cine y la televisión. Con él, aborda XLSemanal el delicado tema de la muerte de su hermano Carlos, compositor, músico y pintor, figura clave en la Movida, que sin duda fue el mayor mazazo para todos ellos. En definitiva, un encuentro único, una escena tan coral y «berlanguiana» como las películas
De joven, decidió estudiar Derecho y luego Filosofía y Letras, pero más tarde, en 1947, cambió su vocación e ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.
ResponderEliminarDurante su juventud se unió a la División Azul para evitar represiones políticas por el cargo de Gobernador Civil que su padre había desempeñado en Valencia durante la República española.
Debutó como director en 1951 con la película Esa pareja feliz, en la que colaboraba con Juan Antonio Bardem. Junto a éste, se lo considera uno de los renovadores del cine español de posguerra. Entre sus películas destacan títulos célebres de la historia del cine español, como El verdugo o Bienvenido, Mister Marshall. Trabajó en siete ocasiones con el guionista Rafael Azcona.
Su cine se caracteriza por su mordaz ironía y sus ácidas sátiras sobre diferentes situaciones sociales y políticas. En la etapa de la dictadura franquista despuntó su habilidad para burlar la censura de la época con situaciones y diálogos no excesivamente explícitos pero de inteligente contra-lectura y consiguió llevar a cabo proyectos tan atrevidos como Los jueves, milagro.
En 1986 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1993 el Goya al mejor director por Todos a la cárcel. Su película Plácido fue nominada para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1961. Ha recibido la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1981, el Premio Nacional de Cinematografía en 1980 y la orden italiana de Commendatore. Obtuvo premios y galardones internacionales en los más importantes festivales (como Cannes, Venecia, Montreal y Berlín). En el Festival de Karlovy Vary fue elegido como uno de los diez cineastas más r Era padre de Carlos Berlanga, músico, compositor e importante precursor de la corriente cultural conocida como la movida madrileña, además de la música pop de los años 80, fallecido en 2002 a causa de un cáncer y de Fernando García Berlanga, locutor y presidente de la desaparecida cadena española Somos Radio.
Falleció en su casa de Madrid el 13 de noviembre de 2010 a los 89 años, víctima del Alzheimer.
elevantes del mundo. Además, poseía un incontable número de reconocimientos nacionales.
• "Se ha ido uno de los grandes del cine junto a Fellini y Wilder"
• Seis placebos contra el olvido de millones de enfermos
• Adiós Mr. Berlanga
• La hormiga que se creía cigarra
• "Viví la Guerra Civil como si fueran unas largas vacaciones"
• El pesimista erótico