A pesar que el genial director Billy Wilder se prodigó en diversos géneros cinematográficos ofreciéndonos auténticas joyas del séptimo arte (como “El crepúsculo de los dioses” o “Perdición” entre otras), se le ha considerado principalmente un director de comedias. Seguramente el crecer profesionalmente al lado de Ernst Lubitsch, director encasillado en el terreno de la comedia y para el que firmó el guión de algunas películas memorables (como “Ninotchka” por ejemplo). Sin duda alguna, su excelente condición de guionista añadida a su especial visión irónica y sobre la vida en general y sobre el caracter humano en particular le dotaron particularmente para realizar excelentes comedias. La historia del film se centra en las desventuras de dos pobres músicos, Ferry y Joe (Jack Lemon y Tony Curtis) los cuales, en su búsqueda de trabajo, son testigos involuntarios del asesinato de unos gangster por parte de sanguinario un capo mafioso “botines” Colombo. A partir de aquí, estos pobres músicos para evitar ser liquiddos por el peligroso mafioso y sus hombres, tendrán que huir. Una huida que les llevara a pasar las más curiosas y estrambóticas situaciones que incluyen esconderse en una orquesta femenina, debidamente “disfrazados" que va hacer unos conciertos por Florida. El film se asienta sobre un excelente guión, que va llevando a los protagonistas a una situación tras otra sin que puedan hacer nada para evitarlo: para huir del mafioso se disfrazan de mujeres, una vez disfrazados uno (Ferrie) debe seguir su papel travestido hasta sus últimas consecuencias, y el otro vuelve a adoptar otra personalidad para conquistar a una hermosa (e ingenua) rubia (Marilyn Monroe). A medida que van avanzando cada situación se va a haciendo un poco más absurda que la anterior. Por otro lado, Wilder con mucha inteligencia se vale de dos personajes bien diferentes (ya desde el principio se ha encargado de señalarnos sus diferencias de una forma más que evidente: cada uno toca un instrumento diferente. Aunque luego acentuará las diferencias) para situarlos en el mismo saco consiguiendo no sólo hacernos reir con sus caracteres bien diferentes (lo que ahora se conoce como una “buddy movie” pero al servicio no de la historia y no al reves) además de la situación sin aparente salida fácil en la que se meten. Por otro lado, el ritmo del film es casi frenético, con unos diálogos normalmente recitados casi a al carrera, pero dejando sabiamente ciertos descansos para que el público se ria a gusto con las ocurrencias de los protagonistas y no se pierda el siguiente “gag” o frase afilada, ya que el film está repleto de frases del estilo y puyas sangrantes. Además de todo eso, Wilder contó con la excelente química entre Jack Lemon y Tony Curtis, cuyos registros les salieron bordados, además de contar con buenos y eficientes secundarios como Joe E. Brown o la sugestiva (y sugerente) presencia de Marilyn Monroe que ya apuntaba hacia el mito que fue después. Aún pasados 50 años, el film todavía transmite la misma frescura que cuando se estrenó, y aún hoy es casi imposible sustraerse a la magia de una comedia prácticamente perfecta cuyos elementos están perfectamente sincronizados y engrasados para conseguir algo que muchos directores no han conseguido de la misma forma que lo consiguió (San) Billy Wilder: hacernos reir de verdad. Desde luego "Con faldas y a lo loco" está entre lo mejor del genio austriaco, con su rodaje tempestuoso y repleto de anécdotas, con su brillante trío protagonista -la química que desprenden es admirable y hoy en día casi insuperable-, con un guión que es una perfecta pieza de ingeniería y con unas situaciones y diálogos míticos de los que se ha apropiado el ciudadano medio con el paso de los años, convirtiendo el film en algo mítico, una demostración de la celebración por la grandeza del cine.
Y es la comedia perfecta, El arranque es genial, huyendo como gamos de los mafiosos, y al poco se puede ver una escena marcadora: ambos disfrazados por la estación de tren. Lemon y Curtis simplemente bordan el papel a la perfección, y Marilyn está espectacular. El humor y los chistes de la cinta son exquisitos y de medida exacta, y la narración es sublime. No creo que vaya a haber otra comedia igual, ni un final tan genial que ha hecho historia: "Nadie es perfecto".
CURIOSIDADES Y ANECDOTAS DE LA PELICULA George Raft, famoso por sus papeles de gángster en películas clásicas del cine negro de los años cuarenta, dedicaba su tiempo de descanso entre tomas a enseñar a Jack Lemmon y Joe E. Brown a bailar el tango El papel de Jerry/Daphne le fue ofrecido primero a Jerry Lewis, el cual lo rechazó porque no quería que el público le tomara por una "drag-queen". De modo que fue Jack Lemmon el que se hizo cargo del personaje que le convirtió en gran estrella y por el que ganaría su primera nominación al Oscar como mejor actor. Según Jerry Lewis, desde entonces Jack Lemmon le enviaba todos los años una caja de bombones concidiendo con el aniversario del estreno del film en Los Angeles Billy Wilder estaba harto de la impuntualidad de Marilyn. En una ocasión comentó: "Antes quedabas con ella a las 9 y llegaba a las 11... ¡Ahora la llamas en Mayo y se presenta en Octubre! Una vez le recriminé su tardanza y se excusó diciendo que se había perdido de camino al estudio. ¡Siete años viniendo al estudio y se pierde por el camino!. Al principio estaba enfadado porque pensé que no me decía la verdad. Luego fue peor cuando supe que me estaba diciendo la verdad." Tony Curtis, al preguntársele qué se sentía al besar a Marilyn, respondió: "Fue como besar a Hitler Tony Curtis fue muy crítico con Marilyn. Decía de ella que "era una mujer con el cuerpo de una diosa y el cerebro de un niño de cuatro años". El título original de la película, "Some like it hot" (A algunos les gusta caliente, en una traducción literal) hace referencia a la música que tocan en la banda femenina y no a ningún tipo de connotaciones sexuales. Lo curioso del tema es que en España no fue traducida por "Con faldas y a lo loco" por la cuestión sexual, sino simple y llanamente porque en ese momento estaba triunfando la canción titulada "A lo loco" (canción esta que fue recuperada para la película "El milagro de P Tinto", interpretada en esta ocasión por Celia Cruz En un principio, la película iba a ser rodada en color. Así constaba en el contrato firmado por Marilyn Monroe. Pero al realizar las pruebas de maquillaje en los actores Tony Curtis y Jack Lemmon, observaron, que éste se volvía de un color verdoso, por la cantidad de maquillaje que tenían que poner en sus rostros para que parecieran cutis femeninos. Marilyn se enfadó muchísimo y quiso rescindir el contrato, pero Billy Wilder, el director de la película, le prometió que iba a quedar maravillosamente perfecta en blanco y negro
Se ha ido un gran actor que núnca fue reconocido como merecia ...
Tony Curtis diria en una ocasión.
“De donde vengo, el aspecto fue mi pasaporte para huir del cubo de basura”, dijo una vez Curtis. Ese cubo de basura era el Bronx, uno de los barrios neoyorkinos con peor fama. Su padre, el judío Mono Schwartz, era un conocido actor en Hungría, pero al emigrar a Estados fracasó debido al idioma. Y sacó adelante a su familia trabajando como sastre.
Siiiiiii ...., Feliz regreso a la tierra prometida
A pesar que el genial director Billy Wilder se prodigó en diversos géneros cinematográficos ofreciéndonos auténticas joyas del séptimo arte (como “El crepúsculo de los dioses” o “Perdición” entre otras), se le ha considerado principalmente un director de comedias. Seguramente el crecer profesionalmente al lado de Ernst Lubitsch, director encasillado en el terreno de la comedia y para el que firmó el guión de algunas películas memorables (como “Ninotchka” por ejemplo). Sin duda alguna, su excelente condición de guionista añadida a su especial visión irónica y sobre la vida en general y sobre el caracter humano en particular le dotaron particularmente para realizar excelentes comedias.
ResponderEliminarLa historia del film se centra en las desventuras de dos pobres músicos, Ferry y Joe (Jack Lemon y Tony Curtis) los cuales, en su búsqueda de trabajo, son testigos involuntarios del asesinato de unos gangster por parte de sanguinario un capo mafioso “botines” Colombo. A partir de aquí, estos pobres músicos para evitar ser liquiddos por el peligroso mafioso y sus hombres, tendrán que huir. Una huida que les llevara a pasar las más curiosas y estrambóticas situaciones que incluyen esconderse en una orquesta femenina, debidamente “disfrazados" que va hacer unos conciertos por Florida.
El film se asienta sobre un excelente guión, que va llevando a los protagonistas a una situación tras otra sin que puedan hacer nada para evitarlo: para huir del mafioso se disfrazan de mujeres, una vez disfrazados uno (Ferrie) debe seguir su papel travestido hasta sus últimas consecuencias, y el otro vuelve a adoptar otra personalidad para conquistar a una hermosa (e ingenua) rubia (Marilyn Monroe). A medida que van avanzando cada situación se va a haciendo un poco más absurda que la anterior. Por otro lado, Wilder con mucha inteligencia se vale de dos personajes bien diferentes (ya desde el principio se ha encargado de señalarnos sus diferencias de una forma más que evidente: cada uno toca un instrumento diferente.
Aunque luego acentuará las diferencias) para situarlos en el mismo saco consiguiendo no sólo hacernos reir con sus caracteres bien diferentes (lo que ahora se conoce como una “buddy movie” pero al servicio no de la historia y no al reves) además de la situación sin aparente salida fácil en la que se meten. Por otro lado, el ritmo del film es casi frenético, con unos diálogos normalmente recitados casi a al carrera, pero dejando sabiamente ciertos descansos para que el público se ria a gusto con las ocurrencias de los protagonistas y no se pierda el siguiente “gag” o frase afilada, ya que el film está repleto de frases del estilo y puyas sangrantes.
Además de todo eso, Wilder contó con la excelente química entre Jack Lemon y Tony Curtis, cuyos registros les salieron bordados, además de contar con buenos y eficientes secundarios como Joe E. Brown o la sugestiva (y sugerente) presencia de Marilyn Monroe que ya apuntaba hacia el mito que fue después. Aún pasados 50 años, el film todavía transmite la misma frescura que cuando se estrenó, y aún hoy es casi imposible sustraerse a la magia de una comedia prácticamente perfecta cuyos elementos están perfectamente sincronizados y engrasados para conseguir algo que muchos directores no han conseguido de la misma forma que lo consiguió (San) Billy Wilder: hacernos reir de verdad.
Desde luego "Con faldas y a lo loco" está entre lo mejor del genio austriaco, con su rodaje tempestuoso y repleto de anécdotas, con su brillante trío protagonista -la química que desprenden es admirable y hoy en día casi insuperable-, con un guión que es una perfecta pieza de ingeniería y con unas situaciones y diálogos míticos de los que se ha apropiado el ciudadano medio con el paso de los años, convirtiendo el film en algo mítico, una demostración de la celebración por la grandeza del cine.
Y es la comedia perfecta, El arranque es genial, huyendo como gamos de los mafiosos, y al poco se puede ver una escena marcadora: ambos disfrazados por la estación de tren.
ResponderEliminarLemon y Curtis simplemente bordan el papel a la perfección, y Marilyn está espectacular.
El humor y los chistes de la cinta son exquisitos y de medida exacta, y la narración es sublime.
No creo que vaya a haber otra comedia igual, ni un final tan genial que ha hecho historia: "Nadie es perfecto".
CURIOSIDADES Y ANECDOTAS DE LA PELICULA
George Raft, famoso por sus papeles de gángster en películas clásicas
del cine negro de los años cuarenta, dedicaba su tiempo de descanso
entre tomas a enseñar a Jack Lemmon y Joe E. Brown a bailar el tango
El papel de Jerry/Daphne le fue ofrecido primero a Jerry Lewis, el cual lo rechazó porque no quería que el público le tomara por una "drag-queen". De modo que fue Jack Lemmon el que se hizo cargo del
personaje que le convirtió en gran estrella y por el que ganaría su primera nominación al Oscar como mejor actor. Según Jerry Lewis,
desde entonces Jack Lemmon le enviaba todos los años una caja de bombones concidiendo con el aniversario del estreno del film en Los Angeles
Billy Wilder estaba harto de la impuntualidad de Marilyn. En una ocasión comentó: "Antes quedabas con ella a las 9 y llegaba a las 11... ¡Ahora la llamas en Mayo y se presenta en Octubre! Una vez le recriminé su tardanza y se excusó diciendo que se había perdido de camino al estudio. ¡Siete años viniendo al estudio y se pierde por el camino!. Al principio estaba enfadado porque pensé que no me decía la verdad. Luego fue peor cuando supe que me estaba diciendo la verdad."
Tony Curtis, al preguntársele qué se sentía al besar a Marilyn, respondió: "Fue como besar a Hitler
Tony Curtis fue muy crítico con Marilyn. Decía de ella que "era una mujer con el cuerpo de una diosa y el cerebro de un niño de cuatro años".
El título original de la película, "Some like it hot" (A algunos les gusta caliente, en una traducción literal) hace referencia a la música que tocan en la banda femenina y no a ningún tipo de connotaciones sexuales. Lo curioso del tema es que en España no fue traducida por "Con faldas y a lo loco" por la cuestión sexual, sino simple y llanamente porque en ese momento estaba triunfando la canción titulada "A lo loco" (canción esta que fue recuperada para la película "El milagro de P Tinto", interpretada en esta ocasión por Celia Cruz
En un principio, la película iba a ser rodada en color. Así constaba en el contrato firmado por Marilyn Monroe. Pero al realizar las pruebas de maquillaje en los actores Tony Curtis y Jack Lemmon, observaron, que éste se volvía de un color verdoso, por la cantidad de maquillaje que tenían que poner en sus rostros para que parecieran cutis femeninos. Marilyn se enfadó muchísimo y quiso rescindir el contrato, pero Billy Wilder, el director de la película, le prometió que iba a quedar maravillosamente perfecta en blanco y negro
Se ha ido un gran actor que núnca fue reconocido como merecia ...
ResponderEliminarTony Curtis diria en una ocasión.
“De donde vengo, el aspecto fue mi pasaporte para huir del cubo de basura”, dijo una vez Curtis. Ese cubo de basura era el Bronx, uno de los barrios neoyorkinos con peor fama. Su padre, el judío Mono Schwartz, era un conocido actor en Hungría, pero al emigrar a Estados fracasó debido al idioma. Y sacó adelante a su familia trabajando como sastre.
Siiiiiii ...., Feliz regreso a la tierra prometida