No hay nada como creer, creer que la amistad nunca se rompe, que el amor es para siempre y que el mundo entero está ahí para que nuestros sueños se cumplan. Y que todo, todo tiene sentido.
Lo que daría por creer a ciegas, sin peros ni matices. Los niños lo hacen, y los adultos. los adultos tenemos que esforzarnos. La magia existe, de eso estoy seguro, pero es necesario saber verla, querer que se cumpla, y recordar que un día creímos y que ésos fueron los mejores años de nuestras vidas. Esta película habla de esto.
¿Cómo lo hemos hecho? Partiendo de la verdad, escribiendo la verdad, con los pies en el suelo. Pequeños momentos de gente pequeña. Éste es el guión que alguien como Albert Espinosa nos ha escrito, con su talento para crear diálogos y personajes entrañables. Utilizaremos este contacto con el suelo para impulsarnos y volar. Rodamos esta película subrayando la épica, las emociones y la aventura, llevando un mensaje constante en cada imagen: la magia existe. Forma parte del mundo real.
Desde siempre he trabajado y he filmado tratando de transmitir esta sensación de grandeza, de momento especial y memorable que me generan las películas de Steven Spielberg y Robert Lee Zemeckis, pero nunca hasta ahora había tenido una base sólida donde dar soporte a todo esto. Un guión con personajes que destilen verdad, y lo más importante, una necesidad, no sólo de entretener, sino de hacer soñar.
Deseo que los espectadores se vuelvan a sentir niños, quiero que los padres salgan del cine con sus hijos con un poco de nostalgia y otro poco de ilusión para volver a ver a ese amigo de la infancia, y quiero que los niños tengan lo que nosotros tuvimos. Una película que hable no tanto de lo que ellos son como de lo que desean ser: pequeños héroes.
No hay nada como creer, creer que la amistad nunca se rompe, que el amor es para siempre y que el mundo entero está ahí para que nuestros sueños se cumplan. Y que todo, todo tiene sentido.
ResponderEliminarLo que daría por creer a ciegas, sin peros ni matices. Los niños lo hacen, y los adultos. los adultos tenemos que esforzarnos. La magia existe, de eso estoy seguro, pero es necesario saber verla, querer que se cumpla, y recordar que un día creímos y que ésos fueron los mejores años de nuestras vidas. Esta película habla de esto.
¿Cómo lo hemos hecho? Partiendo de la verdad, escribiendo la verdad, con los pies en el suelo. Pequeños momentos de gente pequeña. Éste es el guión que alguien como Albert Espinosa nos ha escrito, con su talento para crear diálogos y personajes entrañables. Utilizaremos este contacto con el suelo para impulsarnos y volar. Rodamos esta película subrayando la épica, las emociones y la aventura, llevando un mensaje constante en cada imagen: la magia existe. Forma parte del mundo real.
Desde siempre he trabajado y he filmado tratando de transmitir esta sensación de grandeza, de momento especial y memorable que me generan las películas de Steven Spielberg y Robert Lee Zemeckis, pero nunca hasta ahora había tenido una base sólida donde dar soporte a todo esto. Un guión con personajes que destilen verdad, y lo más importante, una necesidad, no sólo de entretener, sino de hacer soñar.
Deseo que los espectadores se vuelvan a sentir niños, quiero que los padres salgan del cine con sus hijos con un poco de nostalgia y otro poco de ilusión para volver a ver a ese amigo de la infancia, y quiero que los niños tengan lo que nosotros tuvimos. Una película que hable no tanto de lo que ellos son como de lo que desean ser: pequeños héroes.
Pau Freixas