CORDOBA Caminos de fuego ofreció a los ciudadanos una nueva perspectiva de matices visuales sobre dos espacios tan emblemáticos como la Cuesta del Bailío y la plaza de Capuchinos. Alrededor de 200 voluntarios participaron en la instalación de las 20.000 velas que conformaron esta "escultura social", según la denominación del artista. La intervención fue abierta al público pasadas las 22:00 en la Cuesta del Bailío, alfombrada de velas iluminadas dispuestas en franjas. Los asistentes subían por los laterales mientras los voluntarios encendían las velas que se iban apagando. El efecto lumínico era poderoso por el contraste con la blancura de las paredes. En la plaza, la alfombra extendía su sucesión de formas hasta más allá del Cristo de los Faroles. El único elemento que faltó fue el silencio. Incluso algunos voluntarios se arrancaron con el Soy cordobés.
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